Cuando hablamos de enfermedad de las encías, nos referimos a la enfermedad periodontal. Afección que perjudica los tejidos que rodean y sostienen a las piezas dentales. Es causada por la acumulación de placa bacteriana en dientes y encías, y conlleva a la inflamación y deterioro de los tejidos periodontales.
En las etapas iniciales, se presenta como gingivitis, caracterizada por encías enrojecidas, inflamadas y propensas a sangrar. De no tratarse a tiempo, la enfermedad puede progresar a periodontitis, donde se produce destrucción del hueso y tejido conectivo, conduciendo a la pérdida dental.
El cuidado dental adecuado, que incluye una buena higiene oral y visitas regulares al dentista, es fundamental para prevenir y tratar la enfermedad de las encías. A continuación profundizaremos en los síntomas, causas y opciones de tratamiento.
Enfermedad de las encías
La enfermedad periodontal, conocida también como enfermedad de las encías, es una infección que afecta los tejidos que mantienen los dientes en su lugar. Por lo general, se origina por falta de higiene dental relacionada con una técnica de cepillado deficiente, uso inadecuado del hilo dental y falta de limpieza dental odontológica.
Como resultado, se genera acumulación y endurecimiento de la placa bacteriana, además de una capa pegajosa compuesta por bacterias. En etapas avanzadas, la enfermedad periodontal puede ocasionar síntomas como sangrado y dolor en las encías, molestias al masticar e incluso pérdida dental.
¿Cuál es la causa de la enfermedad de las encías?
La acumulación y endurecimiento de la placa bacteriana, una sustancia transparente y pegajosa que afecta la salud bucodental de la boca:
- Las bacterias en la placa se nutren de los azúcares presentes en los alimentos que ingerimos y producen toxinas que irritan las encías, haciendo que se inflamen y sangren con facilidad al momento de cepillar los dientes.
- Con el tiempo, la placa puede endurecerse y transformarse en sarro, lo que irrita las encías aún más y provoca deterioro dental.
- De no hacer una limpieza profunda y profesional, el problema puede generar gingivitis. De no tratarse, la gingivitis puede progresar a periodontitis. Con el tiempo, esta infección profunda causa pérdida de tejido y hueso, además de sobrecargar el sistema inmunitario, generando otros problemas de salud.
Síntomas de la enfermedad de las encías
Mientras que las encías saludables son rosadas y firmes, las encías enfermas se ven diferentes, ya que la gingivitis produce:
- Enrojecimiento, hinchazón y sensibilidad en las encías
- Sangrado durante el cepillado o limpieza con hilo dental.
Por lo general, la gingivitis no es dolorosa y puede pasar desapercibida, de manera que puede progresar a periodontitis, cuyos síntomas son:
- Separación entre las encías y los dientes (retracción de las encías)
- Mal aliento
- Absceso dental
- Dientes flojos
- Dificultad al morder.
Si crees padecer enfermedad de las encías, busca atención dental de manera inmediata. No posponer la visita al dentista y recibir un tratamiento temprano puede ayudar a prevenir el deterioro de la situación y sus posibles complicaciones.
Factores de riesgo
Aunque la gingivitis es común, algunos factores pueden aumentar el riesgo de padecimiento:
- Malos hábitos de cuidado bucal
- Tabaquismo
- Edad avanzada
- Boca seca
- Mala alimentación
- Deficiencia de Vitamina C
- Apiñamiento dental
- Mala praxis dental
- Consumo de sustancias
- Cambios hormonales
- Infecciones virales o por hongos.
Complicaciones
Se ha planteado la posibilidad de que la inflamación crónica de las encías esté relacionada con diversas enfermedades sistémicas, como trastornos respiratorios, diabetes, enfermedad arterial coronaria, accidentes cerebrovasculares y artritis reumatoide.
Según estudios preliminares, las bacterias que causan la periodontitis podrían ingresar al torrente sanguíneo a través del tejido de las encías, lo que potencialmente podría afectar órganos como el corazón, los pulmones y otras partes del cuerpo. Sin embargo, se requiere realizar más investigaciones para confirmar y comprender mejor esta asociación.
La boca de trinchera, también conocida como gingivitis ulcerativa necrotizante, es una forma grave de gingivitis que se caracteriza por la presencia de úlceras, sangrado y dolor en las encías. Aunque en los países desarrollados es poco común en la actualidad, se observa con mayor frecuencia en naciones en desarrollo que enfrentan condiciones de vida precarias y una nutrición deficiente.
Tratamiento
Es fundamental iniciar un tratamiento temprano para abordar la enfermedad de las encías. Esto ayudará a prevenir el daño permanente en las encías, controlar las infecciones y evitar la pérdida dental temprana.
- En caso de gingivitis, el dentista puede recetar antibióticos para combatir la infección. Estos pueden aplicarse directamente en las encías, tomarse como pastillas o cápsulas, o utilizarse como enjuague bucal. Además, es posible que le recomienden una crema dental antibacteriana para reducir la placa y la gingivitis cuando se utiliza de manera regular.
- Para la periodontitis, el dentista o higienista dental puede realizar una limpieza llamada alisado radicular y eliminación de sarro. Este procedimiento elimina la placa y el sarro acumulados tanto por encima como por debajo de la línea de las encías.
En casos más graves, si estos tratamientos no controlan la infección o si hay un daño significativo en las encías o los dientes, puede ser necesario recurrir a la cirugía. Algunas opciones quirúrgicas incluyen:
- Gingivectomía: Para eliminar los bolsillos entre los dientes y las encías donde se acumula placa, un procedimiento con colgajo para limpiar las raíces de un diente y reparar el daño óseo, o la extracción de dientes flojos o muy dañados.
Después de la cirugía, es posible que se requiera el uso de antibióticos u otros medicamentos para facilitar la curación y prevenir infecciones. Después del tratamiento y como ya hemos indicado, es importante mantener una buena higiene bucal para evitar la acumulación de placa. Es probable que el dentista le recete un enjuague bucal antibacteriano como parte del cuidado posterior al tratamiento.
Prevención
- Buena higiene bucal: Cepillar los dientes durante dos minutos dos veces al día y usar hilo dental al menos una vez al día, mantiene la boca libre de partículas y bacterias.
- Consultas dentales periódicas: Cada 6 a 12 meses es importante visitar al dentista para limpiezas profesionales. Realizar radiografías dentales una vez al año, por otro lado, permite identificar enfermedades dentales a tiempo.
- Buenas prácticas de salud: Una alimentación saludable es clave para una buena salud de las encías.
Para más información, contáctanos. Somos Prodent MX, entendemos la importancia de tener encías sanas para mantener una excelente salud bucal. Nuestro equipo de profesionales, altamente capacitados y especializados en enfermedades de las encías, está comprometido en brindarle la mejor atención y cuidado personalizado.
0 Comments